Fernando Fischmann

La Inteligencia Artificial generativa: el nuevo eslabón hacia el futuro del trabajo

29 Marzo, 2023 / Artículos

Artículo recomendado de Forbes México

El Banco Mundial estima que cerca de la mitad del trabajo actual en América Latina podría ser automatizado.

Durante los últimos meses, las más recientes aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) han tomado el reflector de la conversación digital una vez más. En esta ocasión, el foco está dirigido a la IA generativa, o como la conocemos en sus más nuevos formatos como ChatGPT, DALL-E, entre otras herramientas que utilizan modelos de Machine Learning para la creación de contenido. Capaces de crear textos académicos como ensayos y proyectos escritos – inclusive un libro de novela completa – así como de generar imágenes nuevas basadas en poca información de base, no cabe duda de que la IA generativa ya ha permeado en el día a día del consumidor. En consecuencia, es inevitable que nuevamente surjan preguntas importantes sobre la evolución de esta tecnología y cómo impacta en nuestras vidas, trabajos y la sociedad en general. ¿Será ahora finalmente cuando las máquinas superarán las capacidades de los humanos? ¿Seremos todos reemplazados por máquinas? Aunque sin duda hay muchos parámetros que considerar, estoy convencido de que este avance tecnológico nos traerá grandes beneficios que potenciarán nuestras capacidades, y que nos permitirán explorar otros horizontes. 

Antes de adelantarnos a hacer predicciones sobre los cambios que traerá esta nueva etapa de la IA, es necesario comprender el proceso detrás de su desarrollo, así como sus limitantes. El término IA generativa se refiere a la creación de contenido basado en modelos de Machine Learning que han sido entrenados por grandes bases de datos públicas y privadas. La clave aquí es reconocer que todo el contenido que crean estas herramientas tiene un punto de partida en información existente – que a su vez fue generada por humanos – que posteriormente la herramienta utiliza para crear contenido similar, más no completamente nuevo, al que se toma de referencia. 

Aunque esta tecnología se ha desarrollado por años, actualmente sus beneficios son más evidentes para el consumidor final, y sus aplicaciones ya han demostrado un impacto importante en eficiencia para diversas organizaciones. Un ejemplo de esto es el reciente anuncio de una reconocida empresa de medios que utilizará ChatGPT para una parte de la creación de sus contenidos, incluyendo quizzes, que pueden ser automatizados sin comprometer su calidad. Otra instancia que demuestra el valor de este tipo de herramientas es el sector de las leyes, como es el caso de la llegada de la empresa emergente Harvey AI, que ya se asoció con una de las firmas de abogados más grandes del mundo, basada en el Reino Unido, para automatizar la redacción e investigación de documentos legales, que por naturaleza son altamente estandarizados y repetitivos.

En contraposición a la emoción inicial que ha generado la creciente implementación de esta tecnología, es importante reconocer la validez de aquellas voces que han mostrado su preocupación por la falta de supervisión humana que puede derivar en la creación de textos con datos equivocados o que promuevan la desinformación. Asimismo, hay otras preocupaciones en el mundo académico, donde potencialmente estudiantes podrían abusar de estas herramientas para hacer sus deberes e inclusive obtener títulos escolares. Con todo y estos potenciales riesgos, es innegable que el uso de la IA generativa, sumado a la mente, puede fortalecer nuestras habilidades y abrir nuevas puertas a la innovación. Estamos viendo avances en IA que impulsan una nueva era de creatividad y que nos permitirán aprovechar nuestro tiempo y habilidades de nuevas maneras que tienen cada vez más potencial para crear el cambio y hacer el bien. A pesar de estas grandes bondades, somos fieles creyentes de que el elemento más importante de cualquier innovación son las personas y su talento, y esto se puede ver reflejado en la constante evolución de la fuerza laboral y las competencias que son realmente valiosas.

El Banco Mundial estima que cerca de la mitad del trabajo actual en América Latina podría ser automatizado, lo cual nos indica que una importante evolución en las habilidades de la fuerza laboral es inminente, combinando conocimiento en tecnología con creatividad, análisis y pensamiento crítico. De hecho, el World Economic Forum estima que surgirán alrededor de 97 millones de roles totalmente nuevos para el 2025 mientras estas tecnologías se adaptan a nuestras necesidades y comienzan a crearse lo que llamamos los empleos del futuro, desde arquitectos de edificios inteligentes, especialistas en energías renovables y economistas digitales. Lo que tienen en común estos nuevos empleos es la necesidad de colaboración entre los seres humanos y la IA, y lo que vemos hoy es tan solo el primer paso hacia una nueva era de creatividad e innovación.

Día con día estamos creando el futuro, y una parte fundamental de esta conversación sin duda es la relevancia de seguir impulsando el crecimiento del talento en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés). De acuerdo con la UNESCO, aproximadamente el 75% de los empleos del futuro requerirán de competencias relacionadas a STEM, lo cual representa un reto importante en la región, ya que, según datos de la OCDE, el porcentaje de graduados de carreras STEM en América Latina se encuentra entre el 34% y el 45% del total de profesionistas, dependiendo del país. Esto sin contar la grave brecha de género que existe, al estar las mujeres significativamente menos representadas en este sector.

Los retos que vienen son importantes, pero el camino a seguir es claro. A medida que herramientas como la lA generativa evolucionan, es crucial que las personas permanezcan en el centro de este trabajo. La implementación de IA responsable comienza desde su diseño y desarrollo y, durante todo su proceso, nunca debe perder el objetivo de cualquier innovación tecnológica: el mejorar y facilitar la vida de todas las personas en el mundo. Los algoritmos y sistemas de IA tienen la capacidad de automatizar actividades rutinarias y procesar grandes cantidades de datos, pero nunca suplirán el criterio y experiencia humana para tomar la mejor decisión con ellos. Conforme somos testigos de la llegada de nuevas herramientas que representan un cambio total de paradigma, no perdamos de vista que solo son valiosas cuando trabajan de la mano de las personas, y al seguir impulsando su desarrollo, aseguramos un futuro brillante para todos.

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