Fernando Fischmann

La innovación digital, esencial para gestionar la reputación

24 Mayo, 2018 / Artículos

El último informe sobre Gobierno Corporativo de Deloitte sostiene que la gestión de la reputación es una necesidad organizacional, y que los factores que más impactan en la reputación son tres: la estrategia y tolerancia al riesgo, la sucesión del CEO y la innovación digital.

En el documento Deloitte recomienda a las compañías fortalecer la relación entre estrategia y tolerancia al riesgo. “A pesar de que los datos de riesgo de las organizaciones hayan mejorado a nivel global, los riesgos y desafíos continúan multiplicándose y evolucionando, por lo que la gerencia debe tener en mente el cumplimiento de las estrategias con el fin de cumplir los objetivos de la organización”, señala.

Una forma en la que los consejos de administración están mejorando sus políticas de control de riesgos es supervisando cuál es el umbral de riesgo de sus estrategias.

Los directores comienzan a darse cuenta de la estrecha relación entre la tolerancia al riesgo y los objetivos de la organización. Por este motivo se vinculan ambos factores, lo que puede ayudar a los directivos y al consejo de administración a reconocer los riesgos y oportunidades que enfrenta la organización al perseguir su estrategia.

Según Deloitte, la gestión de riesgos y las decisiones estratégicas tienen un profundo y directo impacto en la reputación corporativa. Cuando el consejo confía en que los riesgos están bien administrados y que además van en línea con la estrategia empresarial, es reflejo de que la reputación se encuentra bien protegida.

En un contexto donde es esencial la toma de riesgos para crear valor, el control de la estrategia y la tolerancia al riesgo deben situarse en el corazón de las responsabilidades del consejo de administración.

La sucesión del CEO

Cuando la cultura organizacional se debilita, puede ser signo de la necesidad de un cambio de liderazgo: la compañía puede necesitar de un nuevo CEO. En este punto, el documento indica que, para estar preparado para la transición del CEO, ya sea repentina o planificada, se requiere que el consejo de administración comprenda y analice cuáles son las necesidades de la organización a nivel corporativo.

La elección del nuevo CEO debe convertirse en una nueva oportunidad para trabajar en la creación de una cultura organizacional sólida que permita preservar y mejorar la reputación de la compañía. En opinión de Deloitte, como es el CEO quien determina cómo se desarrolla la cultura en la organización, debe tener una amplia experiencia en la industria y conocer de primera mano los valores corporativos. El fin no es otro que evitar que, ante cualquier impacto de reputación negativo, los pilares corporativos permanezcan intactos.

Mantener el ritmo de la digitalización

La organización debe estar al día en un mundo cada vez más digitalizado e hiperconectado. La innovación digital también tiene su impacto en la cultura organizacional y, por tanto, es un factor que puede afectar a la reputación.

“Muchas organizaciones siguen ancladas en herramientas y métodos poco innovadores que no se adaptan al entorno digital. Ante el crecimiento de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la descentralización de procesos, la junta directiva tiene que ser capaz de afrontar este nuevo escenario digital”, dice la firma.

El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.

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