Inteligencia artificial: las ‘startups’ que la usan para atraer inversores
31 Julio, 2019 / ArtículosUn gran número de empresas utiliza el término inteligencia artificial (IA), muy de moda en el ecosistema innovador, con el fin de atraer una mayor financiación, según un estudio publicado por MMC Ventures.
Uno de los propósitos habituales entre las ‘startups’ es introducir su tecnología en un sector para romper con las reglas ya establecidas. Este es el caso de las ‘fintech’, que han revolucionado un sector tan importante como el financiero, o el de las ‘legaltech’ en el caso del judicial. Sin embargo, a menudo el producto prometido está alejado de lo que realmente es. Según un estudio publicado por MMC Ventures, el 40% de las ‘startups’ europeas de inteligencia artificial no utiliza esta tecnología en sus soluciones.La colaboración entre el gobierno, las universidades y las ‘startups’ es una de las claves para situar a este país nórdico a la vanguardia de una de las actuales disrupciones tecnológicas. El país calcula que actualmente precisa reeducar a un millón de sus ciudadanos para que aprendan nuevos conocimientos y ha lanzado cursos ‘online’ gratuitos. El informe no ha encontrado ninguna evidencia, a partir de la información publicada por las compañías y de las entrevistas con sus responsables, del uso efectivo de inteligencia artificial (IA) en casi la mitad de ‘startups’ en el Viejo Continente –de un total de 2.830 a las que han estudiado–. Tal y como explica David Kelnar, jefe de investigación de MMC, esta tendencia se debe a que muchas de las empresas se describen como impulsoras de esta tecnología porque tienen en sus planes futuros desarrollar programas de aprendizaje automático. “Las empresas que las personas asumen y piensan que son de inteligencia artificial probablemente no lo sean”, añade.
Otro factor clave para llegar a tal porcentaje son las rondas de financiación, cruciales para la supervicencia de los emprendedores. Las compañías definidas como empresas de IA han recaudado históricamente más financiación, ya que logran mejor valoración en comparación con otros proyectos tecnológicos.
En concreto, la investigación revela que, el año pasado, las ‘startups’ de IA obtenían un 15% más de inversión de media que las centradas en desarrollo de ‘software’. “Muchos grupos de capital riesgo europeos están más interesados en invertir su dinero en estas soluciones que en cualquier otra”, añade Kelnar.
La publicación de MMC Ventures, en la que realiza un estudio exhaustivo del ecosistema, refleja también la dificultad que reiteradamente encuentran los inversores para distinguir entre negocios de inteligencia real y los trampantojos. “El término se ha aplicado a una variedad de tecnologías, desde programas informáticos simples que automatizan tareas hasta redes neuronales más complejas, que son sistemas para procesar datos y algoritmos de aprendizaje automático”, precisa el informe. Tanto organizaciones como reguladores mantienen que el principal problema es la carencia de una definición unificada.
Kelnar considera que hay una gran cantidad de exageraciones, pero con este estudio espera contribuir a aclarar los términos y reducir el uso inapropiado del término. “Inteligencia artificial es un concepto que abarca una amplia gama de tecnologías y, aparentemente, una gran cantidad de publicidad”, lamenta. Pese a esta denuncia, el ecosistema europeo comienza a mostrar síntomas de madurez y escala con mayor facilidad sus soluciones, llegando cada vez a más sectores. “El sanitario, los servicios financieros, el comercio minorista y los medios cuentan con buenos ejemplos de ‘startups’ de IA. En la manufactura y la agricultura, la actividad disruptiva es modesta en relación con las oportunidades que les ofrece el mercado”, resume el informe.
Por otro lado, el informe también resalta como Europa tiene mucho camino por recorrer en cuanto a esta tecnología, donde el Reino Unido, con un tercio del total de ‘startups’, es el referente del Viejo Continente. España, situada en cuarta posición, aunque muy cerca de Francia y Alemania, es un ‘rara avis’ al aportar más al ecosistema de lo que su tamaño aparenta. “A pesar de tener la mitad de la población de Alemania, España alberga casi la misma cantidad de ‘startups’ de IA. La inmigración extensiva puede haber profundizado el ya amplio grupo de talentos del país”, sostiene la publicación.
El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.