Innovación que mueve ciudades
3 Septiembre, 2015 / Artículos, Sin categoría
Bien entrado ya el siglo XXI, las ciudades tienen grandes retos que superar. En el 2008 se alcanzó la cifra del 50% de la población mundial viviendo en ciudades, pero este porcentaje de urbanización puede alcanzar el 70% en el 2050. Ello representa casi 3.000 millones de personas más en ciudades. La conclusión es sencilla: se mire por dónde se mire, las ciudades tienen que hacer mucho más, con mucho menos.
Hacer más en creación de riqueza, ya que lo que mueve la urbanización creciente es la búsqueda de prosperidad, se necesita más riqueza, mayor calidad de vida, más servicios, mayor cohesión social, más transparencia, más participación, más democracia… Mucho más pero con menos, menos recursos, menos emisiones, menos inconvenientes, menos consumo de energía,… A los niveles actuales de estos elementos la situación es insostenible.
El reto es grande y los medios escasos, y por tanto sólo será posible si las ciudades son capaces de innovar. Innovar en el uso de la tecnología, innovar en los mecanismos de gobernanza, innovar en los modelos de negocio y de servicio. En definitiva, la respuesta al reto seguramente existe, pero no la conocemos hoy y ahora, porque está en la ingenuidad humana que ha resuelto otros grandes retos de la humanidad.
«Necesitamos transformar las ciudades en grandes centros de innovación, laboratorios de nuevas ideas y novedosas soluciones»
¿Cómo activamos esta ingenuidad? Necesitamos transformar las ciudades en grandes centros de innovación, laboratorios de nuevas ideas y de novedosas soluciones. Ello requiere una determinada actitud en nuestras ciudades y sus líderes. Necesitamos un liderazgo con visión de largo plazo, con voluntad de trasformación, y con actitud de consenso; de esta forma se logrará desarrollar una verdadera estrategia de ciudad, una visión compartida que sirve de base para avanzar. Y para avanzar necesitamos una ciudad abierta, conectada, con datos compartidos (datos abiertos como llamamos hoy en día) y propensa a la colaboración ya que la complejidad de los problemas requiere la colaboración de todos.
En esta colaboración se habla de partenariados público-privados intentado reflejar que las soluciones creativas de las ciudades requieren mantener la responsabilidad pública, pero utilizando la iniciativa privada, su tecnología o la fuerza de los mercados. Pero la realidad de las ciudades es más compleja que el desarrollo de grandes infraestructuras, donde estos partenariados han probado ser clave. Se necesita la fuerza de los emprendedores, la colaboración de los ciudadanos, el conocimiento de las universidades, en definitiva el esfuerzo de todos. ¿Cómo encontrar soluciones colaborativas a los problemas de movilidad y transporte, de residencia, de uso de energía?
La innovación es la fuerza para mantener las ciudades en movimiento hacia un futuro mejor. Pero la innovación requiere experimentación, prueba y error, colaboración y liderazgo. Sólo así las ciudades serán la solución para todos, en lugar del problema para muchos. Sólo así entre todos, convertiremos el siglo XXI en el siglo de las ciudades. Ciudades al servicio de sus ciudadanos capaces de ofrecer prosperidad y calidad de vida. Pongamos la rueda en movimiento antes de que sea demasiado tarde..
