Fernando Fischmann

Innovación en 5G

3 Septiembre, 2014 / Artículos

Innovación. El acceso a internet banda ancha hoy ha convertido en la columna vertebral de nuestro movimiento rápido digital, la comunicación y conocimiento de la economía y una parte integral de muchas industrias. Vemos el internet como una comunidad global y un derecho humano inalienable. Omnipresente, asequible y de alta calidad el acceso a internet banda ancha resulta esencial para el funcionamiento de la vida moderna, y como tal, el acceso a internet se convierte en la cuarta utilidad en nuestros hogares después de agua, electricidad y gas.

Hoy hay más 3 billones dispositivos conectados a internet, de los cuales la mitad se conecta mediante redes inalámbricas. El acceso inalámbrico a internet se está convirtiendo en una parte dominante de los medios de comunicación y redes de comunicación. Esto supone una grave y creciente presión sobre la capacidad de red inalámbrica, donde el espectro de radio escaso y finito es el punto crítico de la red. La transmisión de más datos a través del espectro radioeléctrico disponible se convierte en un verdadero desafío y hace que la eficiencia espectral de radio sea uno de los retos más importantes para asegurar que nuestra futura economía digital pueda crecer y realizar el potencial establecido por el gobierno.

Cada vez más internet se formará como una red de ‘cosas’, más que como una red de computadoras. La disponibilidad de dispositivos más potentes, más inteligentes y habilitados y el uso de las tecnologías de sensor inteligente crearán una gran cantidad de datos y contenido. Esto sólo se desarrollará con la creciente sed de servicios todavía insospechados y aplicaciones, que impulsarán aún más el contenido. Internet, por lo tanto, llevará exabytes, zettabytes o más en contenido de datos.

Esta presión hará necesario repensar la arquitectura de internet, convirtiéndose en una red centrada en el contenido en lugar de una red centrada en la conexión. Esta red centrada en el contenido es la fuerza impulsora detrás de nuestra creciente economía del conocimiento, y la que permite a las empresas a trabajar más inteligentemente que nunca. Esta expansión masiva presenta aún más desafíos, no menos importante, como por ejemplo cómo aprovechar las enormes cantidades de datos generados.

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