Democratización de la innovación: Innovación social
8 Abril, 2015 / Artículos
La innovación es parte de la naturaleza humana, es el deseo natural de crear algo nuevo, de inventar un mejor futuro, pero hubo un tiempo en el que el proceso de creación estuvo monopolizado por magos, académicos y expertos; pero la innovación misma creó su propio Waterloo y cambió al mundo de tal manera que el monopolio se rompió. Con el desarrollo tecnológico y la creación de Internet, el conocimiento se globalizó y ahora la innovación está de moda y al alcance de todos.
Innovación Disruptiva, Innovación Hibrida
En los últimos años, esta moda sobre la innovación ha generado muchos términos que tratan de explicar su funcionamiento, y se han creado teorías que le permiten a las empresas diseñar de mejor manera el futuro. Entre las teorías más conocidas están la de la innovación disruptiva y la innovación híbrida creados por Clayton Christensen, profesor de Harvard, como parte de un mismo proceso.
El Doctor Christensen explica que la innovación disruptiva es el camino de innovación que sigue una compañía para romper el status quo del mercado utilizando nuevas tecnologías y con base en eventos significativos de los mercados con el objetivo de masificar los productos o servicios; un ejemplo de ello es como la industria de la música cambió del CD a la música digital vía iTunes. La innovación híbrida, por su parte, es la utilización de tecnologías intermedias donde se combinan la antigua tecnología con las nuevas que están en plenos procesos, esto para no desaprovechar las inercias de los mercados y los productos; un ejemplo es lo que sucede en la industria automotriz con la creación de automóviles híbridos, en donde los motores utilizan gasolina y se combinan con energías eléctricas o de otro tipo de combustibles.
Democratización de la Innovación
Pero el verdadero efecto de la moda de la innovación es la democratización de la misma, ésta se ha logrado gracias al Internet y significa, según Eric Von Hippel, que los usuarios de productos y servicios, tanto de empresas como los consumidores individuales, están siendo capaces de innovar por sí mismos gracias a la utilización de procesos de desarrollo de innovación centrados en el usuario en lugar de centrarse en la innovación de los procesos de manufactura, que llevan años de utilización y como monopolio de las industrias.
Gracias a este proceso, el ser humano ha entendido que la innovación no tiene dueño, ni es exclusiva; hoy, en cualquier rincón del planeta, cualquier humano de cualquier edad, condición social y credo puede crear, innovar, y lo más importante, puede compartirlo con el mundo. Hoy, la innovación va más allá. Gracias a las plataformas colaborativas los consumidores pueden diseñar sus propios productos en línea y recibirlos de cualquier parte del mundo en su hogar; eso significa la democratización de la innovación, la co-creación de nuevos productos y servicios. En la actualidad, ya se conocen casos en dónde las empresas han entendido estos procesos y la innovación la hacen en conjunto con sus consumidores.
La innovación social
La comisión Europea define a la innovación social como el desarrollo e implementación de nuevas ideas (productos, servicios o modelos) que satisfacen necesidades sociales y crean una nueva relación o colaboración. Representa nuevas respuestas a la presión de las demandas sociales que afectan los procesos de la interacción social. Está dirigido a mejorar el bienestar humano, y tanto sus fines como sus medios pretenden involucrar a la sociedad en general. La innovación social no sólo ayuda a la sociedad, sino también mejora la capacidad de las personas para actuar.
Este proceso de innovación se basa en la inventiva de los ciudadanos, la sociedad civil organizada, la comunidad local, así como los servidores de empresas de negocios y públicas con el fin de crear nuevas soluciones que satisfagan las aspiraciones colectivas. La Comunidad Europea está basando toda su estrategia de crecimiento para los emprendedores 2025 en este tipo de innovación.
La innovación social es, por tanto, un proceso permanente que se nutre en diferentes etapas. La primera es la identificación de nuevas, no logradas o inadecuadas necesidades sociales no cubiertas; la segunda es el desarrollo de estas necesidades sociales; la tercera etapa del proceso es la evaluación de la efectividad de las nuevas soluciones y, finalmente, la última etapa implica el escalamiento de los productos creados y su masificación a los demás ciudadanos y la comunidad, en donde se convierte en una gran herramienta de dialogo entre dicha comunidad.
El diseño social que se genera en las comunidades está orientado a buscar soluciones a los problemas sociales y económicos, contribuye a crear nuevos valores para guiar la administración pública utilizando herramientas de trabajo colaborativo, experimentación y creación de prototipos, que se validan con la comunidad, para cuando son aprobados poderlos escalar involucrando a más gente y a más ciudadanos. Es importante mencionar que la innovación social tiene como plataforma base el uso de la tecnología y de las herramientas colaborativas que se generan de manera abierta en Internet. Uno de los caminos desarrollados en este tipo de proyectos de innovación social son las aplicaciones web que ayudan a la transparencia.
