Claves para un mejor emprendimiento: capacitación, compromiso, corrección y confianza
12 Octubre, 2017 / ArtículosCuando decides arrancar por tu propia cuenta un negocio o proyecto empresarial, son miles las cosas nuevas que debes tener en cuenta: desde la administración del dinero, hasta la selección de proveedores y la captación de personal, habrán muchas áreas en las cuales deberás involucrarte que serán completamente nuevas para ti. Y seguramente representen también un desafío.
En ningún sitio encontrarás una garantía de que tu emprendimiento va a ser exitoso, así como ningún consultor, por muy profesional que sea, puede ofrecerte una lista específica de tareas que debes llevar a cabo para alcanzar el tan añorado “éxito”.
Lo más lejos que pueden llegar es a recomendarte cosas que puedes hacer, hábitos que puedes cultivar y que seguramente serán diferentes según cada caso particular, según las capacidades y limitaciones de cada cual, entendiendo también que la definición que tú puedas tener de lo que el “éxito” signifique para ti, probablemente sea diferente de lo que piense yo y de lo que piense cualquier otra persona en el mundo.
Pero sí tengo la plena confianza de que hay 4 cosas que te servirá tomar en cuenta para que tu emprendimiento no sea una pesadilla, sino una aventura más llevadera, más satisfactoria.
A esas cuatro cosas me refiero en el título de este post: Capacitación, compromiso, corregirte y confianza.
¿Por qué es importante cada una de ellas?
Capacitación: Asegúrate de adquirir las destrezas que te harán falta, o de asociarte con personas que ya las tengan.
La norma es que inicies tu proyecto nuevo o tu emprendimiento en un sector del mercado que te sea conocido y en el cual te hayas desenvuelto anteriormente. La combinación de la formación profesional que tienes en un terreno determinado unida a la experiencia directa en el sector, deberían darte las guías necesarias como para gestionar tu proyecto en la dirección correcta, la más adecuada, sin mayores contratiempos.
Ten en cuenta también que vivimos en un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa y, según el sector de negocio en el que estés, podrás sentir estos cambios de mayor o menor manera. Por ello es importante que te mantengas al día con tu sector, con las nuevas tecnologías que se utilizan, las nuevas técnicas y procedimientos. Todo lo que te permita siempre estar en la onda de lo que está pasando.
Ahora bien, si lo que quieres hacer es lanzarte en un terreno completamente nuevo para ti, entonces será obligatorio que te asocies con personas que puedan proveerte o apoyarte con todo ese conocimiento y experiencia que tú no tienes y que te harán tanta falta para tomar las decisiones adecuadas.
En todo caso, la capacitación contínua es uno de esos requisitos que podríamos considerar obligatorios si lo que quieres es sacar adelante tu proyecto de buena manera.
Compromiso: Nada ocurrirá si no te comprometes seria y firmemente con tu proyecto desde el principio.
Quizás esto sea lo más difícil de lograr porque día tras día, a través de los distintos medios de comunicación, lo que recibimos son mensajes que refuerzan la idea de la “gratificación inmediata”?
Lamentablemente está allí y tenemos que lidiar con ella: Por todos lados existen historias de éxito que ocurren (según nos las presentan) de la noche a la mañana. En muy pocos casos se destaca el hecho de que por cada proyecto exitoso que llega a nuestros oídos, hay muchísimos otros que no han logrado hacerlo y se han quedado a mitad de camino.
Y esta situación tiende a hacernos olvidar el hecho de que “para recoger, hay que sembrar”, de la misma manera que para bajar de peso, hay que hacer dieta y ejercicio; así como para recuperarse de una lesión importante, hay que ir a la rehabilitación y tener mucha paciencia.
Todo esto nos sirve solamente para esperar resultados inmediatos de casi todas las cosas que hacemos.
Nadie te dice que el que puedas conseguir captar tu primer cliente no pasará de la noche a la mañana. Tampoco te dicen que el que puedas posicionar la marca de tu empresa de una manera sólida en el mercado, tomará su tiempo también. Y mucho menos te dicen lo difícil que puede ser lograr que tus clientes prefieran tus servicios por encima de los servicios de tus competidores.
Por supuesto que todas las cosas que te plantees las puedes lograr, claro que sí. Pero tienes que estar consciente de que nada pasa de un día para otro y que todo toma su tiempo, que será mayor o menor según sean las metas que te propones.
Solamente de tu serio compromiso, nacerá la constancia necesaria para que todo se te haga más fácil y llevadero.
Si te comprometes realmente con tu proyecto, entonces tendrás la fuerza suficiente como para trabajar día tras día en el logro de tus objetivos y en la puesta en marcha de las acciones necesarias para alcanzarlos.
Debes estar dispuesto a aceptar los errores que cometes y corregirlos.
¿Sabes qué tarea es difícil? Decidir que debemos dejar de hacer algo porque ya ha dejado de tener sentido, o simplemente porque no es lo que necesitamos hacer para lograr aquello que nos hemos propuesto, y tomar la decisión de hacer cosas nuevas.
Una de las decisiones más difíciles que alguna vez tendrás que tomar es la de cambiar de rumbo cuando haga falta en tu negocio.
Cuando emprendemos, todos comenzamos con la más positiva de todas las actitudes posibles. Queremos y nos esforzamos para que las cosas funcionen, para crear unas raíces fuertes para el negocio y comenzar a caminar hacia adelante con firmeza. Y por supuesto que es una actitud que vale la pena mantener viva siempre, en todo momento, sobre todo en los más difíciles.
Sin embargo, en algún momento te tocará poner los pies en el piso, dejar a un lado el positivismo y evaluar con plena objetividad y frialdad las condiciones que te rodean y tomar la decisión de seguir adelante, o simplemente dejarlo y comenzar a caminar en una dirección diferente.
Siempre pensaremos que podemos hacerlo mejor, por supuesto que sí. Es por esto mismo que es tan importante que estés abierto siempre a recibir la crítica constructiva de las personas que te sean cercanas y que estén involucradas con tu proyecto, con tu idea.
La crítica constructiva te ayudará a valorar tu situación real, considerar nuevas opciones y oportunidades que te sirvan para orientar tus acciones y esfuerzos, de forma que puedas dar el golpe de timón cuando sea necesario y cambiar de rumbo.
Finalmente, debes tener confianza en que todo saldrá bien.
Por último, tenemos la “C” de confianza. Y es algo que se desarrolla de forma natural, cuando sabes que estás preparado para lo que estás haciendo, que tienes la experiencia suficiente, que te capacitas continuamente, que estás dispuesto a corregir los errores que cometas y enmendarlos, y estás firmemente comprometido con lo tuyo.
Si todo esto es cierto, entonces los resultados llegarán, más temprano que tarde. Simplemente porque estás haciendo todo lo necesario para lograrlo y lo estás haciendo de forma constante y comprometida.
Eso sí: El tiempo que tendrás que esperar para ello dependerá de muchos factores, pero de que los resultados llegarán, de eso no cabe la menor duda. Todos los proyectos son diferentes unos de otros, por lo que la forma en que cada uno se desarrollará será diferente.
Lo que es común a todos es el hecho de que, si haces las cosas bien y tienes la paciencia necesaria para esperar y cosechar los resultados de tus acciones, tu emprendimiento podrá entonces tener un desarrollo sano, tal y como tu lo deseas.
Recuérdalo entonces: capacitación, compromiso, corrección y confianza. Las cuatro “C’s” que te permitirán transitar el camino de tu emprendimiento con más tranquilidad y soltura.
El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.