Fernando Fischmann

¿Arquitectura sustentable? Descubre la corriente que va más allá del verde

18 Octubre, 2023 / Artículos

Artículo recomendado de AD Magazine.

Para unos, la arquitectura sustentable es un diseño arquitectónico responsable, para otros, es el camino que la arquitectura contemporánea debe seguir. Lo que es seguro es que no es una moda pasajera y que cada vez gana más terreno entre los amantes del diseño, arquitectos y personas preocupadas por el porvenir ambiental.

Ya sea con los grandes despachos arquitectónicos, pequeños talleres o incluso dentro de la arquitectura vernácula, lo sustentable es el nuevo pensamiento que muchas mentes creativas y críticas han adoptado en sus diseños y construcciones, con el fin de hacer que la arquitectura sea más sostenible en la industria que representa. La belleza es subjetiva, sin embargo, el cambio ambiental es una realidad inminente y representa una batalla en la que la arquitectura sustentable está dispuesta a involucrarse.

¿Qué es la arquitectura sustentable?

El famoso arquitecto Richard Rogers fue una de las voces que se alzaron para definir el problema del medio ambiente con respecto a la arquitectura, y lo hizo a través de su libro titulado “Ciudades para un pequeño planeta”. Desde la década de los 90, Rogers ya teorizaba que en el planeta “existen dos fuentes primordiales de riqueza disponibles: lo que extraemos de la propia tierra y lo que extraemos de nuestra imaginación creativa.” A partir de la asimilación de estos conceptos también concluyó que “a menos que empecemos a depender un poco menos de la primera y mucho más de la segunda, será inconcebible que podamos sostener a la creciente población mundial”.

Entonces, la mayor arma que poseen los arquitectos es su mente creativa, y en esa creatividad radica el potencial de la arquitectura sustentable. La arquitectura, como concepto, es la creación de espacios que sirvieran como refugios para el humano, desde las condiciones climáticas hasta un bienestar psicológico. Su eminente evolución apeló a una mayor comodidad en relación a su contexto físico, y posterior a la Revolución Industrial, la arquitectura comenzó a tomar más recursos naturales y a contaminar en proporción. La industria arquitectónica es responsable de emitir el 39 por ciento de los gases contaminantes de la atmósfera, además, la ONU declaró que el 75 por ciento de la producción energética se destina a las ciudades. Con tales datos, desde finales del siglo XX, la arquitectura sustentable surgió como un método de mitigación contaminante, y actualmente se define como el proceso de diseño y de construcción que se ajusta a los climas, optimiza recursos y técnicas constructivas, pero, sobre todo, concibe un modelo arquitectónico integral.

¿Qué características tiene la arquitectura sustentable?

Dependiendo de la teoría de algunos, y la práctica de otros, la arquitectura sustentable puede describirse en cinco puntos:

1. Eficiencia energética

El primero se trata de la eficiencia energética, que establece que un edificio, sin importar su escala, debe obtener por sí mismo la energía que consumirá y éste debe ser mínimo, para también alargar su vida útil. Las fuentes de energías renovables son la vía para conseguir la eficiencia.

2. Materiales sustentables

Posteriormente está la selección de materiales constructivos, pues la producción de los mismos es una de las mayores causas contaminantes. Hay materiales que son creados con responsabilidad ambiental y aquellos que por su cualidades naturales no constituyen un riesgo de contaminación, como el caso de maderas no industrializadas, cañas de bambú, la piedra y el cada vez más utilizado, el adobe, o tierra apisonada. Además, el consumo de materiales locales contribuye a la arquitectura sustentable.

3. Climas locales

El tercer punto habla de las especies vegetales, tanto por la selección nativa, como por la creación de espacios verdes. Estos espacios se pueden considerar en una escala de vivienda, con patios y jardines, o en una escala urbana, con parques y huertos; el objetivo para la arquitectura sustentable es alcanzar un confort climático, o dicho en otras palabras, tener microclimas arquitectónicos que ayuden a la regulación de la temperatura.

4. Reciclaje

Aunque también se refiere al reciclaje de materiales, en especial se habla del reciclaje o rehúso de espacios y edificios. La actividad de la construcción es, en esencia, el factor que más contamina en la arquitectura, por tal motivo, la arquitectura sustentable se preocupa por darles una nueva vida a las obras que están en pie, para evitar procesos y costos constructivos.

5. Arquitectura integral

La última característica es la más lógica, pero también la más difícil de lograr. Es un hecho que hacer arquitectura es considerar todos y cada uno de los factores que la afectan. Si, debe atender a los estándares de belleza, pero no por eso debe dejar de lado su conceptualización. El contexto es la clave para la arquitectura sustentable, y es algo tan intuitivo como esencial. Considerar el soleamiento, o abrir ventanas y vanos según un estudio de orientación son algunos ejemplos.

¿Cómo hacer arquitectura sustentable?

Una arquitectura bien pensada es una arquitectura sustentable. El cómo lograrla se basa en el entendimiento de las necesidades y los recursos renovables al alcance.

Si el proyecto es nuevo, su concepción debe considerar todas las características de la arquitectura sustentable, en especial la arquitectura integral. Algunos recursos básicos son ubicar los espacios correctamente de acuerdo a su uso (al norte los espacios calientes, como cocinas, y al sur espacios habitables, como la estancia) y así alcanzar suficiencia térmica; entender la posición del sol para abrir ventanas o vanos, y conseguir espacios perfectamente iluminados sin necesidad de la luz artificial; saber la orientación de las corrientes de aire y así, optimizar la ventilación de espacios y evitar extractores; utilizar materiales que guarden la temperatura en las zonas clave, y con ello desechar los calentadores eléctricos, entre otros. La selección de materiales y la creación de climas locales también deben estar considerados desde el inicio. Por último, la eficiencia enérgica será el recurso externo que logrará una independencia y del edificio, y por lo tanto, reducir las cantidades de contaminación.

Ahora bien, si se trata de una construcción existente, la eficiencia energética es el mejor aliado directamente. En cuanto a la eléctrica, las celdas fotovoltaicas son una excelente ayuda, aunque es importante considerar que este recurso funciona adecuadamente en los climas templados. Por el contrario, si es de clima frío, lo mejor será instalar un sistema auxiliar térmico, y si es caso de clima cálido, un sistema geotérmico para refrescar. Además, la captación, almacenaje y tratamiento de las aguas pluviales debe ser una prioridad para la arquitectura sustentable. Al implementar este sistema, el agua potable dejará de ser destinado a ejercicios de desperdicio. Por otro lado, las aguas grises (provenientes de lavabos y regaderas) también pueden ser recolectadas y canalizadas para su rehúso, y en el caso de las aguas negras (aquellas que se originan en los WC), los biodigestores son una solución ideal.

¿Dónde se aplica la arquitectura sustentable?

Luis Garrido, un arquitecto español especializado en la sustentabilidad, compartió que la arquitectura sustentable es “aquella que satisface las necesidades de sus ocupantes, en cualquier momento y lugar, sin por ello poner en peligro el bienestar y el desarrollo de las generaciones futuras”.

Con lo anterior en mente, se asume que toda la arquitectura es aplicable para ser sustentable. La escala no es un impedimento, ya sea una vivienda, un museo, un restaurante, grandes edificios comerciales, incluso la misma ciudad, entendida como un conjunto de arquitectura, todos son perfectamente ajustables a la visión de la arquitectura sustentable.

¿Cuál es la diferencia entre arquitectura sustentable y arquitectura sostenible?

A pesar de que ambas arquitecturas son partidarias de una relación respetuosa con el ambiente, entre ellas radica una diferencia: el alcance de su objetivo. La arquitectura sustentable busca evitar tomar recursos no renovables y ser eficaz con los que sí lo son, además se apega a los procesos de construcción, los materiales y la optimización. En cambio, la arquitectura sostenible, tal como se sugiere en su calificativo, busca sostenerse por sí sola en todos los ámbitos, es decir, considera que sea sostenible desde el punto de vista arquitectónico, pero también social, en lo económico, en lo cultural, lo psicológico, y todas las ramas que conforman un ente funcional.

En otras palabras, lo sustentable apela a lo tangible, al cambio evidente y medible de la arquitectura dentro del medio ambiente y sus recursos, y lo sostenible se inclina a ámbitos integrales, y su medición alcanza conceptos más abstractos.

Ejemplos de arquitectura sustentable

A continuación, se enlistan dos ejemplos de la arquitectura sustentable. La visión de ambos es completamente distinta, en uno, la arquitectura integral es el medio para lograr la sustentabilidad, y en el otro, las tecnologías son el camino para que el edificio sea eficiente energéticamente.

Francis Kéré

El arquitecto ganador del premio Pritzker, Francis Kéré, es uno de los mejores ejemplos de lo que la arquitectura sustentable puede lograr si es diseñada de forma integral. Sin necesidad de aspectos externos para la regulación térmica o solar, las diferentes escuelas y centros de salud que Kéré diseñó y construyó se han convertido en un referente dentro de lo ambiental.

El trabajo del arquitecto, y su éxito, radica en el entendimiento de su contexto, sus características físicas, de soleamiento, orientación, ventilación cruzada, entre otras, y a partir de su análisis, dar resultados óptimos con la selección de materiales, de aperturas para ventilar e iluminar, incluso de alturas en los edificios. La morfología y el emplazamiento son también parte del resultado de la visión y mente de un arquitecto comprometido con su comunidad y el entorno.

One World Trade Center

David Childs, Daniel Libeskind

La actual sede de las oficinas de Condé Nast y Durst Organization es, por el contrario, al ejemplo anterior, la muestra de la eficiencia por medio de las nuevas tecnologías. El edificio de más de 500 metros de altura se mimetiza en su contexto neoyorkino gracias a su fachada acristalada, ideal para el aprovechamiento de la luz solar, que se complementa con múltiples celdas fotovoltaicas. Además, el edificio está abastecido por turbinas eólicas que se suman a la eficiencia energética.

Por si fuera poco, el edificio está construido bajo el pensamiento del reciclaje, pues casi el 75 por ciento de los materiales fueron reutilizados, dando como resultado, uno de los rascacielos más altos y hermosos de todo el mundo.

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