“Maker” y “Manager”: creación y ejecución
20 Marzo, 2017 / ArtículosTodos somos creadores. Desde la infancia tenemos la posibilidad de crear y desarrollar ideas, proyectos, emprendimientos y “arte”. La creatividad es parte del ser humano que embellece y crea soluciones para problemas encontrados en nuestro alrededor. Pablo Picasso decía que “todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer”.
¿Cómo seguimos siendo artistas, innovadores y creativos cuando tenemos otras prioridades, reuniones e hitos profesionales? Hace algunos años, un concepto sumamente interesante surgió en Silicon Valley que se puede aplicar en nuestras vidas de emprendedores, gerentes de negocios, creativos y desarrolladores de proyectos, software e ideas; se trata de “maker” y “manager”.
La idea proviene de uno de los aceleradoras de emprendimiento más exitosos de California, Y Combinator, y fue compartido por uno de sus fundadores, Paul Graham, en su blog en 2009. Se trata de un concepto relacionado con las ciencias de comportamiento humano y confirmado con casos de varias empresas emprendedoras; dice que creativos y gerentes tienen maneras distintas de trabajar y, por lo tanto, la planificación de su día de trabajo debe ser diferente. Por lo general, los gerentes (“managers”) y profesionales siguen un horario donde su día está dividido en bloques de una hora -perfecto para reuniones de trabajo, talleres, almuerzos etc. Los creativos (“makers”) prefieren trabajar en bloques de tres o cuatro horas -o hasta un día entero- para poder elaborar un proyecto y respetar el tiempo necesario del proceso creativo. Los “makers” necesitan tiempo no interrumpido y libre de “multitasking” para poder alcanzar lo que se llama “deep work” (trabajo profundo). Los gerentes, en cambio, alcanzan tratar de uno o dos temas y con varios colaboradores dentro de una hora. La complicación viene cuando se combinan las dos realidades: dentro de la misma persona o en la misma organización o durante el mismo día. Para un creativo, una interrupción en su día por una hora para ir a una reunión puede resultar desastroso para su trabajo; mientras que, para un gerente, aprovecha esa misma hora para conocer más sobre un proyecto, persona o futura inversión y usar eficientemente todas las horas de su día. Ni el trabajo del “maker” ni del “manager” es más importante, sino que son trabajos distintos que involucran recursos (sobre todo tiempos) y enfoques diferentes.
Para algunos profesionales, manejamos un horario de “maker-manager”. Es decir que seleccionamos días donde tenemos tres o cuatro horas para trabajar en un artículo, un programa de software, un capítulo de un libro o un proyecto de consultoría que necesita enfoque, creatividad y “deep work”. También identificamos los días de reuniones y oportunidades de conocer proyectos y resolver problemas en bloques de tiempo tradicionales de una hora. Si uno tiene un trabajo híbrido de emprendedor (donde suelen tener reuniones con junta directiva o inversionistas además de su trabajo de creación), la clave es organizar sus días para que puedan alcanzar ser “maker” y “manager” sin que uno interrumpa o afecta negativamente la productividad y calidad de la otra.
Según Sir Kenneth Robinson, conocido por varias charlas TED donde habla de nuestros sistemas de educación, creatividad es tan importante como el alfabetismo. La variedad y alcance de la creatividad humana es impresionante. Cuando sacamos ideas originales que generan valor, estamos respetando el proceso creativo mientras que contribuimos a la empresa del futuro. Hay que buscar el equilibrio. De hecho, podemos seguir siendo artistas en nuestras organizaciones y vidas diarias con una práctica del manejo adecuado de nuestros horarios de “maker” y “manager”. Así no solo fomentamos la creatividad alimentando nuestro espíritu artístico de niño (como dice Pablo Picasso), sino también respetamos el hecho de que la creación y ejecución son distintos pero complementarios; un equilibrio muy necesario para construir empresas y organizaciones con futuro.
El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.