Las grandes empresas innovan, pero falta intraemprendimiento
9 Febrero, 2016 / ArtículosLas grandes compañías en nuestro país están dando pasos para acoger procesos de innovación abierta y atraer ideas y proyectos de startups, con procesos de aceleración y colaboración con nuevas iniciativas; pero la cultura del emprendimiento dentro de la propia compañía todavía es un debe en la cuenta innovadora de las empresas, según las conclusiones que se expusieron durante la Jornada de Emprendimiento Corporativo sobre intraemprendimiento e innovación abierta organizada por la consultora Cink Emprende y el Foro de Innovación este viernes en Madrid.
Abrieron el coloquio, que tuvo lugar en la sede de la Comisión Europea en Madrid, el director adjunto de la representación de la Comisión Europea en España, Jurgen Foecking y la directora general de Economía de la Comunidad de Madrid y presidenta de Avalmadrid, Rosario Rey García.
Foecking destacó la “prioridad” que es para la Comisión Europea el tema de la agenda digital y la innovación en las nuevas tecnologías. “Queremos crear una unión digital en Europa y queda mucho por hacer, especialmente si nos comparamos con Estados Unidos”, declaró al abrir la jornada. Por su parte, Rosario Rey destacó que generar “un ecosistema de innovación eficaz, vertebrado, cohesionado y estable” es “una prioridad” para el gobierno regional madrileño, que está trabajando en desarrollar un marco normativo para este tipo de procesos.
La presidenta de Avalmadrid también expresó que su objetivo es “incrementar la base de empresas tecnológicas” madrileñas y recordó las “importantes tasas de retorno” que están recibiendo las compañías que ya han experimentado en el campo de la innovación abierta junto a startups.
Innovación abierta
Durante la mesa redonda, expusieron sus experiencias con el intraemprendimiento y la innovación abierta el director del Fondo de Emprendedores de la Fundación Repsol, Eduardo Romero; el director de Transformación Digital de Caser, Javier Pimentel; el gerente de Innovación Empresarial de Orange, Miguel Ángel Victoria; y el director ejecutivo de Cink Emprende, Raúl del Pozo. Todos ellos estuvieron moderados por el director del Foro de innovación, Martín García Vaquero.
Romero expuso el sistema de innovación abierta de Repsol, que tiene un presupuesto de 100 millones de euros y cuenta con tres escalones en los que están, por los extremos, el fondo de inversión Energy Ventures para empresas ya desarrolladas el programa Inspire para centros de investigación; mientras que en la parte central de la cadena, la de los proyectos incipientes, se ubica el trabajo de la Fundación Repsol. En sus programas se identifican entre cuatro y diez proyectos que pasan un proceso de aceleración con financiación de hasta 300.000 euros y que en cinco años ha dado lugar a 34 empresas.
El modelo Repsol
Pimentel, representante de Caser, dibujó el proyecto de transformación digital que está realizando su compañía y los diferentes recursos que están utilizando para fomentar la innovación externa e interna. Entre ellos está la primera edición de la Incubadora Digital Caser, un proyecto que seleccionará diez propuestas para abrir un concurso en el que habrá un ganador.
En representación de Orange, Victoria explicó la iniciativa Orange Fab, que se realiza en nueve países europeos, asiáticos, americanos y africanos, en los que se aceleran empresas en las que la multinacional puede llegar a asumir una participación para desarrollar el negocio propuesto. También aportó otras iniciativas, como los International Demo Day en París, las alianzas con otras compañías de telecomunicaciones para impulsar la innovación o los fondos de inversiones Orange Digital Ventures (con 20 millones de capital y un máximo de 3 por proyectos) e Iris Capital (junto a Publicis).
Desde un punto de vista externo, Raúl del Pozo aportó la experiencia de Cink como consultora de emprendimiento y dibujó dos perfiles, el de la gran empresa como un modelo “cerrado, burocrático, estandarizado, calculador, corporativo, estático y controlado”, frente al de la startup “abierto, creativo, flexible, colaborativo, pasional en cuanto a cultura de empresa, con una cultura emprendedora constante, ágiles y con una visión arriesgada”, explicó. Del Pozo situó el desafío de las grandes compañías en aunar ambos modelos para ser las “empresas del futuro” y apuntó como retos el compromiso corporativo y la cultura innovadora interior.
El reto de la cultura intraemprendedora
Las resistencias para la innovación abierta fueron una de las claves del tuno de debate, en el que Romero (Repsol) reconoció que las compañías no estaban “preparadas para el despegue del emprendimiento”. “Dentro de veinte años dejaremos de hablar de esto porque será parte de la cultura”, añadió. Pimentel, representante de innovación de Caser, apuntó a los directivos como los “grandes aliados” para un programa de este tipo, si lo apoyan con “tiempo y dinero”.
“El error es buscar la rentabilidad solo por proyectos separados”; aportó Miguel Ángel Victoria, de Orange, que puso sobre la mesa que, en los procesos de innovación en los que los empleados han participado como tutores de nuevos proyectos externos, se han encontrado con “una ilusión y un dinamismo” que han llegado a la compañía.
La fórmula para fomentar el intraemprendimiento fue una de las claves del coloquio, ya que los ponentes reconocieron que las retribuciones internas a los empleados que proponen nuevas soluciones no funcionan por sí mismas; sino que pesa más que el empleado tenga visibilidad en el desarrollo de la idea, y también hay que gestionar el fracaso cuando se proponen ideas que ya han sido desechadas con anterioridad.
“La cultura de intraemprendimiento es muy joven en la gran empresa: los trabajadores tienen iniciativas en marcha, no tienen tiempo, les gustaría enrolarse pero no tienen tiempo… Y todavía no existen casos de éxito motivadores”, agregó Raúl Del Pozo, de Cink.
El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo publicado por El Economista.