Innovación: ¿Qué hay detrás de los productos exitosos?
17 Junio, 2015 / ArtículosEstoy casi convencido que si los ejecutivos pudieran pedir un deseo para lograr que sus empresas generen valor sustentable para todos sus stakeholders, casi con seguridad pedirían crear un flujo continuo de productos exitosos. Fundamento esta hipótesis en el hecho que así como toda la teoría económica se resume al momento que una persona adquiere un bien o servicio (transacción económica), la razón de ser de una empresa radica en que “ese” bien, que interviene en “esa” transacción, sea propiedad de la empresa.
Entonces, ¿cómo puede lograr la empresa un producto exitoso? Y más aún, que esto sea continuo y sustentable en el tiempo. Habitualmente cuando le pregunto a los responsables de las empresas con las que trabajo cómo hacen para desarrollar un nuevo producto, la respuesta viene de la mano de cosas como I+D, investigación de mercado, marketing, producción, ingeniería, oferta, demanda, costos, tendencias, entre otros conceptos similares.
Si bien todo esto no está mal, desde mi perspectiva lo que está realmente detrás de un producto innovador exitoso es algo un poco diferente. Incluso, quizás donde muchas veces las empresas no miran para el desarrollo de nuevos productos.
Un producto más que costos, conocimiento de mercado, etc. debe contener, en forma de atributos individualizados, el ethos de la propia empresa. Un producto debe ser una combinación optimizada de visión, liderazgo, valores, pasión, diseño y funcionalidades.
Visión. El producto debe ser un medio que muestre para dónde va la empresa. El mundo que la empresa quiere construir. Transparentando que el entorno cambia rápidamente, y demostrando que la empresa, por medio del producto, es un facilitador de esos cambios.
Liderazgo: El producto debe ser un espejo del líder de la empresa. Y este liderazgo debe ser reconocido, no sólo por la empresa, sino por el consumidor. Solamente el liderazgo lleva a un equipo a lo desconocido, al cambio, a romper con el status quo, es decir, a la innovación. Y aunque parezca mentira, esto es valorado y retribuido por los clientes.
Valores: Así como la visión y el liderazgo, un producto para que sea exitoso debe transparentar los valores de la empresa. Y ojala que esos valores sean “adorados” por los consumidores. Por eso es tan importante que los valores de la empresa sean conocidos, compartidos y defendidos, no solo por los integrantes de la empresa, sino por los clientes, esos que van a legitimarlos cada vez que compren el producto.
Pasión: Atrás de cualquier tipo proyecto de innovación, del desarrollo del prototipo, del piloto y finalmente del lanzamiento de un nuevo producto, son indispensables altos niveles de pasión. La pasión es el motor que mueve al líder a generar un emprendimiento tan arriesgado como lanzar un nuevo producto. Es el sentimiento que hace funcionar el liderazgo, que con la visión y con los valores hacen a un producto realmente exitoso.
Diseño: Pero es muy difícil que un cliente reconozca los factores antes mencionados si el diseño no está correlacionado con ellos. Lo que hace que esos valores sean reconocidos por los potenciales clientes es que el diseño del producto contenga todo lo que el producto quiera “mostrar” de la empresa. Por eso, el diseño se ha convertido en un requisito fundamental en la innovación de nuevos productos, siendo una de las principales preocupaciones de las empresas más innovadoras.
Funcionalidades: Por último, las funcionalidades es lo que hace que todos los puntos anteriores sean tangibles para el mundo. Es decir, la “demanda satisfacera su demanda”, a través de las funcionalidades y atributos del producto, logrando que se cubran ampliamente las expectativas de la consumidores.
Por lo tanto, para reducir los riesgos en el proceso de lanzamiento de nuevos productos, o como lo llamo yo, la triada Prototipo-Piloto-Producto, la empresa debe seguir un proceso de Identidad-Emoción-Información que le permita lograr productos innovadores exitosos. Para el mercado los productos son el reflejo de las Empresas y viceversa.