Esta es la importancia estratégica de los data centers
11 Diciembre, 2024 / ArtículosArtículo recomendado de Forbes México
Todo tipo de formatos y servicios: video, sonido, mensajes, reportes, informes, operaciones, contacto, conferencias, soporte, asistencia, información, ubicación geográfica, enseñanza, comercio, transporte, logística, envíos, turismo, reservas, presentaciones, entre otros miles de cosas fluyen a milésimas de segundo en volúmenes de cientos de millones cada minuto.
Imagina además lo costoso y complejo que resulta atender la demanda de datos, velocidad, sincronía, claridad, precisión, tamaño, diversidad de interacciones con equipos, procesos, desarrolladores, modelos, lenguajes, sistemas operativos, enfoques culturales y los métodos de trabajo locales y regionales.
Generalmente nadie piensa en estos múltiples multiversos ya que todo está al alcance de un click en nuestros equipos, pero si reflexionas un poco en ello verás una indescifrable red de multiversos fantásticos que rebasan la imaginación y que cada segundo se expande, evoluciona, crece y se reproduce agregando necesidades, problemas, soluciones y retos tanto de desarrollo tecnológico como de su administración y servicio.
De igual manera, esto requiere de operar una tremenda infraestructura, instalaciones, antenas de transmisión, red de generación y distribución, servicios colaterales, equipamiento, plataformas ultramodernas que devoran y devoran insaciablemente energía, recursos y personal cada más especializado en interacción con estas absorbentes realidades.
Los problemas relacionados con la realidad digital imperante no terminan ahí. Este crecimiento exponencial implica una capacidad de respuesta en tiempo real y todos los escenarios posibles requieren de ideas, tareas, problemas, proyecciones, visiones, énfasis en prioridades que rayan entre la planeación, los escenarios prospectivos y en palabras de muchos especialistas hasta el borde de la cordura.
Pensar en todo lo que es posible, alcanzable, accesible y que se puede lograr mediante el uso eficiente del potencial -hasta ahora- logrado, abre grandes interrogantes y nos remite a un problema fundamental para todos: ¿dónde acumular, procesar, organizar, acopiar, sistematizar y operar tales elementos?
Pero además ¿cómo hacerlo de manera sustentable, mediante energía limpia y renovable, altamente eficiente, compacto, robusto, automatizado, inteligente, con el menor costo posible, las mayores capacidades y las posibilidades de crecimiento futuro requeridas?
La propuesta para atender y minimizar estos problemas son precisamente los data centers. Estos componentes están llamados a ser una parte imprescindible de todos los procesos productivos, las empresas, parques industriales, laboratorios, aduanas, bodegas, hoteles, comercios, aeropuertos, puertos, bancos, centros de operación.
Prácticamente, ningún tipo de servicio quedara exento de migrar a estas unidades y de hacer las adecuaciones necesarias para que pueda ser parte de las -cada más complejas- interacciones, necesidades de comunicación y conectividad que mencionábamos al principio de esta nota.
Como toda solución en materia digital los data centers (Centros de Datos) representan un mercado, un potencial de crecimiento y beneficios, de utilidades y ganancias, de problemas y servicios, de necesidades y atención, de oportunidades y retos.
Los países asiáticos marchan a la vanguardia con estos modelos descentralizados de administración, operaciones y servicios completamente independientes que dan soporte a toda la cadena productiva de grupos, empresas, unidades productivas, organizaciones, departamentos e instalaciones.
En Europa y los Estados Unidos también se ha reproducido este modelo operativo con grandes resultados, pero el énfasis ha ido sobre la automatización, seguridad y perspectiva de crecimiento ante la inteligencia artificial como prioridades.
Por el momento se han identificado algunos problemas relacionados con la transición de lo actual a esta nueva realidad y es que la energía que requiere un data center llega a ser incalculable, ni hablar del ancho de banda y todos los avances tecnológicos requeridos.
Resulta entonces, necesario reflexionar sobre lo que implica el manejo de tales volúmenes de datos cuando se habla de un altísimo consumo de grandes cantidades de agua para enfriamiento, aire acondicionado, la propia energía y -por supuesto- una extensa huella de carbón.
Los DC de última generación buscan ser relativamente pequeños con sistemas de enfriamiento de bajo costo, mucho menos costosos y ocupando además un mínimo espacio comparados con sus contrapartes actuales.