Fernando Fischmann

Un nuevo o novedoso invento no es innovar, entonces ¿qué es?

3 Marzo, 2016 / Artículos
Fernando Fischmann

Es común que en el ámbito del desarrollo y de los negocios existan términos y conceptos que por el excesivo uso –ya sea porque se vuelven una moda, o un discurso- se empiezan a erosionar y desgastar, hasta llegar al punto en el que pierden el sentido.

Tal es el caso de la innovación. En años recientes, muchos líderes, empresas e inclusive los gobiernos, hablan de innovación como parte fundamental en su planeación y dirección de proyectos.

Ejemplos sobran, y van desde empresas de tecnología, pasando por las compañías del sector automotriz, hasta llegar al nicho de alimentos y bebidas, por mencionar algunas áreas.

Esto ha implicado que la innovación se vuelva una etiqueta para aparentar ser novedoso lo que le puede generar cierta reputación a la empresa u organismo que la utiliza para acercar a sus audiencias y al consumidor.

De esto se deriva el problema: el uso indiscriminado del término, lo desgasta y lo convierte en un asunto confuso.

¿Qué no es innovación?

Innovación no es inventar. Un invento es algo que antes no existía, es absolutamente nuevo y que de hecho, cuando surge es visto como inútil. La gente no logra entender su función y sus ventajas. Sin embargo, los inventos exitosos son, a la larga, revolucionarios.

Ejemplos de estos son: la luz eléctrica, el teléfono, la televisión, el avión,  el Internet, entre otros.

Innovación no es mejorar. La mejora es modificar algo que ya existe para hacerlo más eficiente o efectivo (más productivo o de mejor calidad). Las mejoras no cambian la esencia de las cosas aunque pueden resultar en algo “novedoso” y esto no significa que sea una innovación.

Como ejemplos: la reducción del consumo de combustible en los automóviles, la televisión de alta definición, la reducción de trámites administrativos (tala regulatoria).

Qué sí es innovación

La innovación surge de la combinación de cosas ya creadas pero que antes existían de manera independiente y separada. Lo nuevo en la innovación es la combinación que a nadie se la había ocurrido y que tiene resultados sorprendentes. En general, las innovaciones cambian el paradigma de cómo veíamos el mundo; hay un antes y un después.

Por ejemplo, ¿cuánto hace que existen las maletas? ¿Cuánto hace que existen las ruedas? El día en que a alguien se le ocurrió combinar la maleta con las ruedas, el turismo cambió para siempre. Ya es casi imposible encontrar maletas sin ruedas: el nuevo paradigma de la maleta tiene ruedas.

Lo mismo ocurrió con el teléfono inteligente al combinar la función tradicional del teléfono y sumarle datos, imágenes, música y video en un solo dispositivo. El paradigma del teléfono cambió a convertirse en un aparato de comunicación general.

Entonces… ¿Cuándo se debe innovar?

Como se vio en los ejemplos anteriores, en nuestro mundo existen tres formas de creatividad: la invención, la mejora y la innovación. Cada una de ellas es diferente de las otras.

Una definición formal de innovación en el mundo empresarial es: el proceso creativo que integra lo nuevo y lo diferente al negocio exitoso de hoy, para diferenciarse de la competencia, agregar valor al cliente e incrementar drásticamente la rentabilidad.

Como resultado de la definición anterior, las empresas y organizaciones deben innovar cuando requieran diferenciarse de la competencia y las únicas innovaciones exitosas serán aquellas que respondan a las verdaderas necesidades y deseos del mercado.

La importancia de rescatar el sentido y el significado de “innovación”

Como proceso entonces, la innovación bien implementada puede significar un crecimiento y desarrollo exponencial ya que quien lo hace por primera vez manda a todos sus competidores al arrancadero, y cuando ellos salgan indudablemente dirán “yo también tengo”.

Por esta razón es de vital importancia que se logre rescatar el verdadero significado de la innovación y dejar de utilizarlo sólo como un calificativo. Hablemos de innovación ahora que ya la entendemos.

El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons , recomienda este artículo.

FUENTE

 

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