Fernando Fischmann

¿Los robots sí me dejarán sin empleo?

5 Abril, 2017 / Artículos

Los desarrollos de los últimos tiempos en ramas como robótica, inteligencia artificial y machine learning han causado mucho ruido en la superficie, que no necesariamente ha sido bien digerido por trabajadores de ciertas industrias. Hemos llegado a la cúspide histórica de la automatización, misma que cada día que pasa alcanza nuevas alturas.

Los robots y las computadoras no sólo pueden realizar copiosas actividades físicas rutinarias mejor y a menor costo que los humanos, sino que también están realizando actividades que se pensaba eran difíciles de automatizar, como hacer juicios tácitos, percibir estados o emociones, y conducir vehículos.

Por ello resulta vital profundizar en el tema del desplazamiento de trabajos por parte de los robots, por lo que vale la pena preguntarse, ¿por qué se dice que los robots ocuparán los empleos de las personas?  ¿Qué definirá y cómo será dicho desplazamiento?

Robots: ¿amigos o enemigos?

En semanas pasadas, se hizo viral la noticia que una fábrica de 650 trabajadores en Dongguan, China, despidió al 90% para remplazarlos por robots y tecnología, mientras que los empleados restantes se dedican a garantizar que las máquinas funcionen correctamente.  Los resultados fueron impensables: la productividad aumentó 250% y los defectos cayeron de 25% a 5%.

También hay sonados ejemplos a la inversa. Por ejemplo, Mercedes-Benz determinó que los robots aún no tienen la adaptación y el ritmo de cambio que se necesita para ensamblar coches de lujo, por lo que requiere la flexibilidad y destreza de trabajar en conjunto con los seres humanos.  El ejemplo fue relevante pues la industria automotriz incorporará 1.8 millones de robots para el 2018.

Lo cierto es que la realidad es que sectores como el manufacturero se han vuelto “significativamente más productivos en las últimas décadas… Así, hoy en día la manufactura es hasta 2.5 veces más productiva que hace 35 años, y para ello requiere menos trabajadores,” pues hoy se requieren menos empleados para producir bienes de alto valor.  La cantidad global de empleos manufactureros desaparecidos en estas décadas es del orden de decenas de millones.

Pero estas cifras pueden ser interpretadas de forma distinta, dependiendo de quién lo haga y desde qué enfoque.  Por ejemplo, los tecnólogos que desarrollan dichas automatizaciones en Silicon Valley, capital del Optimismo de Idealismo Radical, dirían que no hay que creerles a los escépticos y, al contrario, hay que apostarle al optimismo.  Para ellos, siempre hay una mejor solución, prácticamente para todo y para todos, basada en la conjunción de la abundancia existente en el mundo y la creatividad, innovación y comunicación humanas.

Por otro lado, sindicatos y medios sensacionalistas han pintado escenarios apocalípticos, en los que la inteligencia artificial y los robots gobernarán tomarán al mundo a partir de decisiones desastrosas. También se equivocan al dar por sentado que las computadoras han adquirido un sentido común, al estilo hollywoodense, pues para crear ese tipo de Inteligencia Artificial -a nivel humano- aún se requieren muchos pasos que avanzan lentamente.  Estos cambios no ocurrirán de la noche a la mañana.

El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.

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