Las claves para consolidar un emprendimiento como una exitosa empresa familiar
20 Agosto, 2015 / Artículos, Sin categoría
La mayor parte de las empresas familiares en Chile y el mundo son el resultado de un emprendimiento. Este es un punto primordial, porque si la idea es buena y a lo largo del sendero consigue superar las dificultades, puede llegar a consolidarse como un negocio que perdure por varias generaciones.
Pero el camino para lograrlo es complejo. “Tener una empresa familiar implica un poco de suerte y metodología”, explica Jon Martínez, profesor titular de la Escuela de Negocios (ESE) de la Universidad de Los Andes.
Según afirma, una regla clave para consolidarse como una empresa familiar exitosa y perdurable en el tiempo está en pasar exitosamente por tres etapas.
“La primera en una empresa familiar es el emprendimiento. Ahí está el esfuerzo y la perseverancia”, afirma Martínez y agrega que “cuando la segunda generación toma el control de la empresa y el negocio se consolida, se puede considerar exitoso”, por lo que la segunda etapa corresponde a la consolidación. Y, por último, el experto en empresas familiares, explica que “cuando entra la tercera generación, se innova”. Esta última fase según él es la más riesgosa, por el tipo de decisiones que se toman.
Para Alfonso Mujica, past presidente de la Asociación de Empresas Familiares (AEF), la sucesión es clave en el futuro de un emprendimiento. “Cuando asume la dirección de la empresa una nueva generación, puede ser bastante complejo si en la familia a cargo existen conflictos internos”, explica.
La empresa familiar más antigua en el mundo tiene su origen en el año 1614. La productora japonesa de salsa de soja Kikkoman, perteneciente a la familia Mogi, ha perdurado por casi 400 años. Mogi Yozaburo, quien es parte de la 18°a generación de la familia, es el actual CEO de la firma.
Pero, ¿por qué ha durado tanto esta empresa? Martínez lo atribuye al buen manejo y profesionalismo de quienes llevan el timón.“Se ha descubierto, por estudios que hemos realizado, que las empresas familiares bien administradas, con mucho profesionalismo y eficiente gestión, son más rentables que las no familiares”, afirma.
Visión a largo plazo
Para el profesor de la Universidad de Los Andes, las empresas familiares no se contentan con resultados de corto plazo y gran parte de ellas no transan en el mercado bursátil. Martínez, quien ha dedicado bastante tiempo al análisis de este tipo de negocios y ha escrito varios libros sobre el tema, dice que se pueden observar de forma clara las fortalezas y debilidades de este tipo de compañías.
Una empresa familiar se diferencia de otra que no lo es porque “tiene una mirada a largo plazo. Quien emprende tiene la visión de heredar el trabajo construido a sus hijos”, explica Martínez.
Además, sostiene que en las empresas familiares siempre se ve un “sentido de permanencia, continuidad y existencia a largo plazo, lo que produce mucha estabilidad en el negocio”, detalla.
Otros puntos favorables que el académico destaca son: la mayor unidad de objetivos entre los accionistas y una velocidad superior en la toma de decisiones.
Martínez asegura que en este tipo de empresas “se produce una cultura empresarial más fuerte, donde hay una mayor dedicación hacia el negocio, voluntad de sacrificio personal y menor rotación de sus principales ejecutivos”.
En este punto, Mujica, plantea que una temática que se desarrolla a largo plazo y con la que la empresa debe aprender a convivir es la ampliación de la familia.
“El principal problema de este tipo de empresas es que a medida que pasa el tiempo, la propiedad se va diluyendo, porque la familia se va ampliando. Comienzan a aparecer los primos, los primos de segundo grado, etc. Lo que hace que la probabilidad de conflictos aumente mucho. En este punto es cuando se ve que las empresas que logran perdurar son las que son capaces de generar consejos de familia y administrar la empresa con eficiencia controlando las problemáticas que puedan ir surgiendo”.
Empresas chilenas
Una empresa familiar que ha logrado consolidarse y mantenerse a lo largo de los años es la empresa Reutter S.A, fundada por Juan Reutter Frommknecht. La firma se dedica desde el año 1915 al desarrollo de actividades ligadas al área médica, farmacéutica y química. Acaba de celebrar su centenario.
Durante el siglo XX, esta empresa familiar funcionaba como una importadora de materias primas químicas para abastecer farmacias para la elaboración de medicamentos en Chile, convirtiéndose en la empresa pionera en el país en este tipo de mercado, puesto que no existían más compañías que se dedicaran a este arriesgado rubro.
A la fecha, continúa siendo dirigida por la familia Reutter. “La mayor dificultad para mantener una empresa de este tipo es aprender a dejar los conflictos naturales que se puedan dar dentro de una familia y ver la manera de que esto no influya en el desarrollo de la empresa”, explica Alfonso Reutter, director de la compañía.
El ejecutivo detalla que la estabilidad de las empresas se debe generalmente a su condición de empresas conservadoras. “Al tener una empresa que lleva el apellido de la familia, hay un prestigio que mantener y por lo cual se tiene más cautela y cuidado al momento de tomar decisiones respecto a su futuro”, explica.
El negocio familiar más antiguo del país tiene sus orígenes a fines del siglo XVI y corresponde a la Hacienda Los Lingues. Los orígenes de la Hacienda se remontan a fines del siglo XVI. La historia comenzó con la radicación en Santiago de Melchor Jufré del Aguila, un hombre que se destacaba en la época como escritor y cronista de gran éxito, situación que lo llevó a conseguir un gran prestigio en la sociedad santiaguina y que posteriormente fue premiado por el rey de España con la Estancia de la Angostura, situada en el Valle Central.
Posteriormente, la propiedad, fue heredada por su hija Ana María del Aguila, y desde entonces Los Lingues ha pertenecido a sus descendientes, logrando permanecer más de cuatro siglos en la misma familia. Según señala su sitio web “hoy son un hotel de lujo que además está asociado a una cadena internacional”.
San Camilo
La Panadería San Camilo es otro caso de éxito y que hace poco cumplió 130 años de funcionamiento. La empresa fundada en el año 1884, se encuentra actualmente funcionando bajo la gerencia general de Alberto Ferrán, bisnieto de Antonio Ferrán Sabaté, presidente de la compañía cuando fue fundada.
“Una de las claves del éxito de San Camilo ha sido evolucionar y adaptarnos a los cambios que van teniendo nuestros clientes, la industria y la sociedad en general”, detalló el gerente general en el aniversario de la empresa.
Añade que para tener un empresa de más de un siglo y exitosa se requiere de esfuerzo y perseverancia. Coincidiendo con Martínez en que la clave de consolidación es innovar.
