Innovación es la falencia de las empresas
19 Abril, 2018 / ArtículosLa innovación y el desarrollo son los principales objetivos que buscan las empresas de todos los tamaños, pero lamentablemente en nuestro país son pocas las firmas que apuestan a estos.
Alexander Theis, CEO de Tink, entidad que busca incrementar ventas a través de la automatización de referidos (por redes sociales) y que ha ganado 5 premios de innovación, entre otros de la Universidad de Stanford en EE.UU., sostiene que Chile se situó en el último lugar del ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en inversión en Investigación y Desarrollo ( I+D), con sólo 0,4% del PIB del país (11 veces menor que el país líder).
“Hay que reconocer que el Estado ha tratado de mejorar, realizando esfuerzos gubernamentales como, por ejemplo, aumentando la inversión, con incentivos tributarios, inserción de investigadores en las empresas, entre otros, pero las que en su mayoría están al debe son las entidades privadas” señala Theis.
Esto en la práctica se resume que sólo 1 de cada 10 entidades reconoce haber invertido en I+D, liderando los sectores de: Información y Comunicaciones (36,6%); Suministros de electricidad, gas y agua (23,6%); Actividades financieras y de seguros (20,7%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (20,5%). Por otro lado, las con menos investigación destacan: Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (6,7%) y Transportes y almacenamiento (3,7%), sectores imprescindibles para nuestro desarrollo como país.
Para el CEO de Tink hay mucho camino a recorrer sobre todo en la relación del sector público y privado.
“Al ser alemán, veo diferencias sobre todo en la relación del sector público y el privado y las PPP (Public Private Partnerships). En un país como Alemania, la investigación, la ciencia y la tecnología forman mucho más parte de las empresas que en Chile. El I+D alemán se basa mucho en la alianza entre el sector público, pero el privado también tiene mucha relevancia. Está en el ADN de las compañías alemanas tener fuertes presupuestos de I+D en sus empresas, viéndolo como una inversión a largo plazo y no como un coste innecesario porque no genera utilidades a corto plazo. Las economías del norte de Europa saben que su crecimiento vendrá por la sociedad del conocimiento y por tanto son las que dedican mayores porcentajes de su PIB al I+D”.
Respecto a las razones de la baja inversión, Alexander Theis manifiesta que son varias las razones. “Para comenzar las empresas chilenas compiten por costos, no por diferenciación, y bajo este sistema hoy las compañías no consideran necesario la investigación en I+D. Sin embargo, ya se han dado cuenta que debemos entrar en una nueva etapa de desarrollo lo que implica sin lugar a dudas la diferenciación. Otra razón es la cultura empresarial de hoy. Las firmas son poco flexibles, con procesos muy establecidos y con poco espacio para la creatividad. Tercero, la empresa chilena está acostumbrada a comprar tecnologías extranjeras y modificarlas para su mercado, por un tema de costo y tiempo, sin dejarle espacio a la investigación nacional. Y por último, la baja diversificación de productos que tiene Chile, donde la concentración está en producciones basadas en recursos naturales y commodities”.
La innovación es un camino efectivo
Para el especialista la Innovación contribuye de una manera positiva en el crecimiento y desarrollo económico, ya que genera mayores niveles de productividad, mejora las exportaciones y comercio exterior, favorece la generación de empleo y el direccionamiento de los retos sociales y medioambientales. Además, logra sostener el aumento de nivel de ingresos, y el empleo en la población urbana y ayuda a fomentar la diversificación agrícola e impulsar la sostenibilidad ambiental.
“No se puede definir uniformemente un porcentaje óptimo, ya que cada empresa es diferente, ya sea en el rubro, cantidad de personas que trabajan ahí, entre otras. Lo importante es que hoy es medible el “output” de la innovación. Hay que dejar claro que se necesita tiempo implementando I+D y haber incorporado de manera eficaz la gestión de innovación”.
Alexander Theis afirma que si podemos ver el desarrollo de diferentes empresas, su inversión y beneficios.
“Por ejemplo, Enaex, entidad minera que pese al ciclo minero que estaba a la baja, logró vender a mejor precio y le ahorra costo al cliente. Según los datos que tenemos, en el 2013 la intensidad de innovación era de un 2,4% y en dos años subió a 13,9% lo que correspondió a US$ 23 millones de sus resultados, antes de impuestos, lo que provenían de sus innovaciones” finaliza.
El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.