Cómo se emprende un proyecto con impacto social
9 Octubre, 2015 / ArtículosEl mundo del emprendimiento tiene una nueva tendencia: el emprendimiento social; es decir, proyectos que buscan tener un impacto positivo en el mundo y que como efecto secundario se conforman como empresas de primer nivel. Casos de éxito como Iluméxico e Indi Fund han puesto en la mira de cientos de mexicanos una nueva forma de hacer negocios.
El primer reto del emprendedor social es buscar un modelo rentable de negocio definiendo una estrategia que le permita balancear la rentabilidad con el impacto social. El análisis de los beneficios sociales debe ser minucioso; por ejemplo, se puede buscar resolver un problema ambiental a partir de la reutilización de desechos, sin embargo, el simple proceso podría generar más contaminación que los desechos en sí.
“La intención del emprendimiento social es tener fines de lucro, no es caridad, no es filantropía, es un proyecto sustentable del que tienes que poder vivir. La idea de este movimiento es que tengas la capacidad de generar recursos como empresa porque la finalidad de cualquier empresa es contribuir con la sociedad”, dice Fabián Guzmán, Whisky Group Brand Director en Pernod Ricard.
En el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el porcentaje de la pobreza en México ha aumentado en el último año 46.2%, lo que significa una totalidad de 55.3 millones de mexicanos.
Si sumamos a estos resultados, la pobreza laboral que se sitúa en 41.7%, el reto para sacar adelante los enormes desafíos que enfrenta México en materia de bienestar económico y social podría tener una sólida respuesta en el emprendimiento social.
“Por la coyuntura social que tenemos hoy en México yo esperaría en la segunda edición de The Venture, muchos proyectos que tengan en la cabeza nivelar las cosas, la igualdad, la equidad, cómo mirar hacia la gente que más lo necesita”, agrega Fabián Guzmán.
El emprendimiento social se ha convertido así en un tema crítico y fundamental que ya no es exclusivo de las grandes empresas que pueden crear áreas de responsabilidad social y destinar grandes presupuestos al rubro.
“Hay una frase que dice ‘hacer el bien, haciéndolo bien’, y yo creo que esta debería ser la filosofía de cualquier empresa, por muy pequeña que sea, la importancia de tener un elemento de responsabilidad social debe estar hasta en los pequeños negocios y microempresarios, y por supuesto los grandes corporativos”, menciona al respecto Guzmán.
Mitos detrás del emprendimiento social
El emprendimiento social abre una nueva perspectiva para concebir al mundo económico, una en la que vender, ganar y repartir las ganancias vaya encaminada a crear bienestar para todos los involucrados.
Pero el camino hacia la construcción de un proyecto de esta categoría suele tener muchos peldaños envueltos en mitos, como el emprender sin un modelo de negocio concreto.
“Al final del día, hacer un esquema de negocio siempre debe generar rentabilidad, para mí el bien que estás generando debe sumar valor. Es la diferencia entre hacer negocios y hacer empresas”, comenta el directivo de Pernod.
Otro mito tiene que ver con la creencia de que la tecnología es imprescindible para ser un emprendedor social. “Las nuevas tecnologías siempre van a ayudar, pero deben ayudar a acercarte a las personas y sus problemas, no alejarte”, dice Guzmán.
Mitos que son barreras y miedos. “Es el tema de hasta dónde puedo desarrollar una carrera, hasta dónde puedo llegar con un proyecto así y la respuesta es que puedes llegar hasta donde tú quieres. Los emprendedores sociales que he tenido la fortuna de conocer a lo largo de este proceso con Chivas, dicen que la satisfacción de ver el proyecto concretado con tiene comparación y es lo que los motiva”, finaliza Fabián.